La inteligencia artificial ofrece herramientas extraordinarias para enriquecer los encuentros parroquiales de catequesis, haciéndolos más atractivos y accesibles.
Un primer uso práctico de la IA es la creación de cuestionarios bíblicos interactivos que pueden generarse con plataformas como ChatGPT o Kahoot!, integrando preguntas personalizadas sobre los Evangelios, la vida de los santos o la doctrina de la Iglesia. Estos cuestionarios pueden proponerse a través de teléfonos inteligentes, tabletas o proyectarse en una pantalla para una actividad grupal dinámica y estimulante.
Otra idea innovadora es la creación de cómics digitales sobre la vida de personajes bíblicos utilizando herramientas como Canva o Pixton, permitiendo a los catequistas generar historias ilustradas que hagan la narración bíblica más vívida y accesible, especialmente para los más jóvenes. La IA también puede apoyar la creación de videos animados cortos sobre episodios del Evangelio mediante plataformas como Animaker o Deepbrain AI, que transforman un simple texto en contenido visual atractivo. Otro uso efectivo es la generación de imágenes con temática bíblica con herramientas como DALL·E, para realizar carteles, presentaciones o materiales educativos atractivos.
La catequesis puede personalizarse aún más con asistentes virtuales como ChatGPT, que pueden responder a las dudas de los jóvenes, sugerir reflexiones y estimular el debate sobre temas de fe. Además, con el apoyo de los AI Angels, voluntarios que ayudan a las parroquias a integrar la IA en la pastoral, es posible formar a los catequistas en el uso de estas herramientas, organizando talleres prácticos para experimentar con la aplicación de la inteligencia artificial en la enseñanza religiosa. La IA también puede apoyar la creación de meditaciones guiadas y oraciones personalizadas a través de herramientas como ElevenLabs para la síntesis de voz, ofreciendo contenido de audio para momentos de reflexión.
Para fomentar la inclusión, se pueden generar textos simplificados con ChatGPT para niños o personas con dificultades de aprendizaje, garantizando que el mensaje evangélico sea accesible para todos. En resumen, la integración de la inteligencia artificial en la catequesis parroquial permite transformar los encuentros en experiencias más dinámicas, inclusivas y formativas, aprovechando tecnologías innovadoras para llevar el mensaje de Cristo de una manera nueva y atractiva.
